Uno de los factores que inciden en esa relación es el tabaquismo activo (llevado a cabo por la persona embarazada), que se ha convertido en un hábito cada vez más común entre adolescentes. Pero además el tabaquismo pasivo, que se suscita dentro de la situación contextual de las jóvenes, ya que el estudio reveló que en los casos de adolescentes embarazadas con asma de inicio existe una tendencia a tener más amistades que tienen el hábito de fumar o familiares con la misma costumbre.
Aproximadamente 785 adolescentes que participaron en el estudio estaban en situación de embarazo, el 60 por ciento sin planificarlo.
De acuerdo con el análisis realizado en el Departamento de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, las jóvenes que fuman o que tienen amigas que realizan ese hábito tienen más probabilidad de padecer asma de inicio en la adolescencia.
Adolescentes fumando. (Foto: DICYT)
Los especialistas de la Autónoma de Tamaulipas refirieron que el asma como enfermedad respiratoria crónica puede complicar el desarrollo del embarazo. Por lo tanto, reconocieron que es importante diseñar mejoras estratégicas tendientes a fortalecer los programas para la prevención de tabaquismo en adolescentes.
Cabe destacar que de acuerdo con los investigadores de la UAT, previamente se había reportado en la literatura científica que la prevalencia más alta de embarazos no planeados y asma grave ocurren en adolescentes con depresión y nivel socioeconómico bajo.
En el estudio participaron los doctores Francisco Vázquez Nava, Leoncio Cruz Torres, Jorge Felizardo Ávalos, Arturo Llanes Castillo y José Córdoba Fernández, investigadores del Departamento de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
http://noticiasdelaciencia.com/not/10034/efectos_del_asma_y_el_tabaquismo_en_embarazos_no_deseados/
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