La paleoantropología ha tratado de responder a estas cuestiones de forma recurrente, y para ello ha investigado fundamentalmente el desarrollo dental, “que posee una serie de características ideales para este estudio”. Sin embargo, en muy pocos trabajos se ha analizado el esqueleto post-craneal (del cuello para abajo), en concreto los huesos largos del cuerpo humano, principalmente “porque existen muy pocos restos de este tipo en el registro fósil”. Este abordaje, según los expertos, es la única forma de reconstruir de forma completa el programa ontogénico de una especie.
La investigadora de la Universidad de Burgos Rebeca García González ha profundizado en el marco de su tesis doctoral, defendida recientemente, en la evolución en el patrón de crecimiento y desarrollo corporal en el género Homo desde el punto de vista del esqueleto post-craneal, a partir de fósiles localizados en la Sima de los Huesos, en la Sierra de Atapuerca (España). El trabajo ha sido dirigido por los profesores Juan Luis Arsuaga y José Miguel Carretero.
“La Sima de los Huesos presenta una gran cantidad de restos de esta parte del esqueleto pertenecientes a individuos sub-maduros o en crecimiento de la especie Homo heidelbergensis. Esto nos brindaba la oportunidad de realizar este abordaje, establecer el patrón de crecimiento y desarrollo de esta especie y compararlo con otro estudio realizado anteriormente sobre los neandertales y con los propios humanos modernos para conocer cómo habría cambiado”, explica a DiCYT la investigadora.
Los resultados del trabajo ponen de manifiesto que el patrón de crecimiento y desarrollo de los humanos modernos difiere en parte al de neandertales y Homo heidelbergensis. “En los humanos modernos hemos encontrado una “alternancia” en el crecimiento de los huesos. Cuando los distintos huesos largos como el húmero o el fémur están creciendo en longitud no están creciendo en anchura, primero crecen en un sentido y luego en el otro. En los neandertales ya no vemos esa alternancia sino que van creciendo más o menos indistintamente y sobre todo lo hacen más rápido. Finalmente, hemos encontrado que los humanos de la Sima tenían un crecimiento más continuo y los huesos van creciendo en todas las dimensiones prácticamente al mismo tiempo”, señala.
De este modo, el crecimiento en anchura y en longitud en el Homo heidelbergensis se produce de forma simultánea, motivo por el cuál estos individuos alcanzaban unas grandes anchuras óseas a edades más tempranas que los humanos actuales.
http://noticiasdelaciencia.com/not/9332/los_humanos_de_la_sima_crecian_de_una_forma_diferente/
No hay comentarios:
Publicar un comentario