Los zífidos, una familia extendida pero poco conocida de cetáceos vulgarmente conocidos como ballenas dentadas y que tienen un parentesco evolutivo lejano con los cachalotes, viven en aguas profundas de todos los océanos del mundo, más allá de los bordes de las plataformas continentales.
Rara vez se les ve en el mar debido a sus hábitos esquivos, su capacidad para inmersiones largas y la aparente poca abundancia de algunas especies. Es comprensible que la mayoría de la gente nunca haya oído hablar de ellos.
La nueva especie, descubierta, o más bien redescubierta, tras una labor casi detectivesca a cargo del equipo de Merel Dalebout, experta en cetáceos e investigadora invitada de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, ha recibido definitivamente el nombre de Mesoplodon hotaula.
El primer ejemplar reconocido de esta escurridiza especie fue una hembra hallada en una playa de Sri Lanka hace más de medio siglo. El 26 de enero de 1963, la hembra gris-azulada de 4,5 metros de largo acabó en Ratmalana, cerca de Colombo. El entonces director de los Museos Nacionales de Ceilán, Paulus Edward Pieris Deraniyagala, zoólogo, paleontólogo, antropólogo y artista local, la describió como una nueva especie, y la llamó Mesoplodon hotaula.
Ejemplar macho de la nueva especie en la Isla Desroches de las Seychelles. (Foto: Lisa Thompson)
Sin embargo, dos años después, otros investigadores reclasificaron a este espécimen como una especie existente, el Mesoplodon ginkgodens.
Finalmente, el tiempo le ha dado la razón a Deraniyagala. Él estaba en lo cierto sobre el carácter único del cetáceo que examinó. Aunque tiene un parentesco cercano con el Mesoplodon ginkgodens, en realidad no es la misma especie.
Los nuevos ejemplares son conservados por diversas instituciones y grupos, entre ellos el Museo Nacional Smithsoniano en Washington D.C., la Sociedad de Conservación Isleña en las Seychelles, y la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda. Los análisis genéticos se realizaron como parte de una colaboración internacional con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos y la Universidad Estatal de Oregón, del mismo país.
Los investigadores pudieron obtener ADN de buena calidad de muestras de tejido de solo un ejemplar. Para los demás, los investigadores perforaron los huesos de las ballenas para analizar fragmentos cortos de ADN antiguo, basándose en técnicas usadas comúnmente con material antiguo de especies extintas.
Los investigadores también analizaron todas las demás especies conocidas de zífidos para confirmar el carácter singular de la ballena de Deraniyagala.
Con el redescubrimiento del Mesoplodon hotaula, ahora hay 22 especies reconocidas de zífidos.
http://noticiasdelaciencia.com/not/9811/confirman_la_existencia_de_una_misteriosa_especie_de_cetaceo/
No hay comentarios:
Publicar un comentario